"Eres dueño de tus silencios y esclavo de tus palabras."
Dentro de su corazón todo ser humano guarda mínimo un secreto, claro pues guardado de forma hermética. Son aquellos secretos que no se revelan nunca, secretos que irán con nosotros hasta la tumba.
Secretos que guardamos hasta el final de nuestros días ya que quizás su revelación pueda producir una cadena de sucesos dañinos para las personas que nos rodea y optamos por callar.
Creo que la mayoría de nosotros tiene secretos que no necesariamente son malos, pero son de esos secretos que simplemente estimamos que no merece que nadie los conozca. Nosotros muchas veces guardamos lo que sentimos, lo que pensamos, y porque no la manera que actuamos ante algo que vivimos.
Muchas veces creo que desearíamos borrar de nuestra memoria algunos recuerdos o secretos que no aportan de manera positiva en nuestras vidas. Desearíamos dejar atrás el pasado y todo aquello que hoy es un secreto, lo que hicimos, lo que os hicieron, o lo que un día nos enteramos. Pero seamos realistas el pasado no se puede cambiar y no seríamos quienes somos en la actualidad sin esos sucesos. Absolutamente todo forma parte de nosotros, incluso la historia que rodea nuestro secreto.
"Las cosas más pequeñas que tenemos son las más valiosas en nuestras vidas."
¿Quién no anhela lo mejor? Siempre lo estamos buscando, queremos el mejor amor, las mejores amistades, el mejor trabajo, es bueno anhelar esas cosas pero no es sano desear lo que no tenemos.
A veces nos pasamos la mitad de nuestro tiempo buscando soluciones donde no las hay y nos quedamos estancados, amores que no nos convienen, trabajos que no son para nosotros, amistades que nos darán mala influencia etc.
No permitamos que se nos pase los años mientras añoramos lo que no tenemos y deseamos tener, no malgastemos los años intentando tener lo que no es para nosotros y lo peor amargándonos por no haberlo logrado aún.
Lo cierto es que tenemos que tener metas y sueños pero a nuestro alcance. No tengamos expectativas irrealistas, es verdad luchar por lo que se desea pero no a punto de despreciar lo que ahora tenemos y compararlo con lo que soñamos tener algún día. Seamos felices con lo mucho o poco que tenemos, en la vida como en todas las cosas tenemos límites, no podemos llegar a tenerlo todo.
Podemos ser felices pero no estar con la persona que de verdad queremos a nuestro lado, tener un excelente trabajo pero no poseer los requisitos para realizarlo.
Todo tiene un porqué, pero tanto hombres como mujeres hemos sido colmados de muchas bendiciones, simplemente tenemos que reconocerlas y cultivarlas para de esta manera no vivir alimentando vacíos, traumas o decepciones.
No permitamos que una nube tape la maravillosa luz del día, simplemente aceptar que existen cosas que no tienen solución y así mismo cosas que no podremos tener o cambiar. Por nuestro propio bien dejar esas cosas a un lado y disfrutar de lo mucho o poco que tengamos.
"Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo." (Leon Tolstoi)
Muchas veces vivimos nuestras vidas tan angustiados que no sabemos apreciar lo que tenemos frente a nosotros. Tan empeñados en cosas materiales que olvidamos completamente lo que el día nos regala de gratis. ¿Por qué no disfrutamos del minutito de “oro” que todos tenemos diariamente?, ¿Por qué no sabemos apreciar el buen amor? ¿Por qué siempre nos quejamos de las cosas que poseemos?
Pues pienso que si no disfrutamos nuestra vida es porque está vacía, no hay nada que satisfacer. Solo nosotros mismos podemos hacer que nuestra vida sea más alegre. Cuando no estemos contentos de cómo van las cosas o sintamos que la gente es injusta con nosotros, debemos quedarnos con nuestros pensamientos, apartarnos del mundo por un momento y entrar en silencio para de esta manera saber claramente que es lo que ocurre dentro de nosotros y cuando encontremos la respuesta, dar un paso adelante y tratar de recomenzar, aquello que nos esté poniendo mal evitar qe aparezca en nuestro nuevo caminar.
No permitamos que nadie nos quite la felicidad que la vida nos regala, cada día es una nueva oportunidad para cambiar lo malo que hemos hecho o que hacemos, cada día es un regalo que Dios nos da para recomenzar, proponiéndonos cada día será un bello amanecer lleno de nuevas esperanzas e ilusiones.
En conclusión debemos mirar la vida con otros ojos, no los mismos y cansados, saber apreciar lo que se nos regala sin tener que gastar nada de nosotros, solo mirar con amabilidad y amor todo lo que nos rodea.